El Día de San Patricio es una festividad de origen irlandés que se celebra anualmente el 17 de marzo en Irlanda y en varios lugares del mundo.
A esta celebración también se le conoce como Saint Patrick Day o simplemente St Patrick’s Day, se trata de la conmemoración de la muerte del “santo” aunque nunca fue oficialmente canonizado por el Vaticano, ocurrida ese día por ahí del año 461 y el 491 aproximadamente, ya que no se tiene la certeza.
Un poco de historia
San Patricio fue un misionero cristiano que nació a fines del siglo IV en las islas británicas, durante su juventud fue llevado hasta Irlanda como prisionero y esclavo; en ese lugar permaneció seis años, tiempo en el que desarrolló una ferviente fe por el cristianismo.
Según la historia, una noche durante su esclavitud, tuvo un sueño revelador que le indicó que su libertad estaba cerca, y escapó de vuelta a Bretaña.
Se convirtió en sacerdote y volvió a Irlanda para evangelizar con el cristianismo a la población, aunque le costó trabajo, logró su cometido.
¿Qué tiene que ver la cerveza con el Día de San Patricio?
Se cree que san Patricio fue quien enseñó a los irlandeses a destilar alcohol, y por ello en la fiesta del santo esta bebida no puede faltar.
Otra teoría es que en 1996, el gobierno irlandés decidió aprovechar la fiesta del santo patrono para resaltar los atributos de la región y uno de ellos es la elaboración de cerveza.
Estos son los tipos de cervezas que se beben el Día de San Patricio
Por tradición se beben dos tipos de cervezas: la famosa verde y la aún más conocida, Guinness.
Cerveza verde
Hay dos versiones la primera dice que para boicotear una celebración que promueve el vicio al alcohol, importantes instituciones educativas programaron programando exámenes y entregas de trabajos justamente para ese día y que los rebeldes universitarios irlandeses no solo decidieron seguir la festividad, sino que además en forma de protesta agregaron colorante azul a una cerveza clara para obtener el tono verde con el que se caracteriza la fiesta.
La segunda versión dice que en 1914 en Nueva York, el doctor Thomas Hayes Curtin de ascendencia irlandesa, se encontraba celebrando el St Patrick’s Day en un club en el Bronx, el cual vistieron absolutamente todo de verde excepto la cerveza, y se le ocurrió agregarle colorante azul para que se pintara del color característico de la fiesta.