La Corte Penal Internacional (CPI) dictó este jueves órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Nentayahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant, como máximos responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza al menos desde el 8 de octubre del año pasado.
Los jueces también aprobaron la orden de arresto de Mohammed Deif, un alto cargo de Hamas considerado jefe de su ala militar, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque israelí lanzado el pasado junio contra la Franja, un fallecimiento que nunca fue confirmado por el grupo islamista.
La orden de arresto a Netanyahu es un “ataque a Israel”, según Exteriores
El ministro de Exteriores israelí, Guideon Saar, acusó a la Corte Penal de “perder toda su legitimidad” por lanzar una orden de arresto contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y lo consideró “un ataque al derecho de Israel a defenderse”.
“Desde el punto de vista político, dictar órdenes contra un país que actúa según el derecho internacional es una recompensa y un estímulo para el eje del mal, que lo viola de manera flagrante y constante”, afirmó el ministro.
Rechazo de las impugnaciones de Israel
La Sala de Cuestiones Preliminares rechazó por unanimidad las impugnaciones presentadas en septiembre por Israel, que negaba la jurisdicción de la CPI sobre la situación en el Estado de Palestina en general, y sobre los ciudadanos israelíes en particular.
El Gobierno israelí también había exigido a los jueces que detuvieran “cualquier procedimiento relacionado con la situación, incluyendo la consideración de las solicitudes de órdenes de arresto”, otra petición rechazada por los magistrados.
“No es necesario que Israel acepte la jurisdicción de la Corte, ya que esta puede ejercer su jurisdicción sobre la base de la jurisdicción territorial de Palestina, como se determinó anteriormente”, advirtió la Sala.