El director José Eduardo Castilla ha llevado su obra maestra, “Aguacuario”, a lo más alto del escenario internacional al presentarla en la edición 74 del prestigioso Felinale en Berlín, Alemania. El cortometraje, que narra la conmovedora historia de dos hermanos y una amistad arraigada en recuerdos personales, ha cautivado al público y la crítica por igual.
Acompañado por sus padres, el director Castilla presenció la noche de gala durante la proyección de su obra, junto con otros tres proyectos en los que participa en este renombrado certamen. La audiencia quedó impresionada por la calidad y autenticidad de la historia, llegando incluso a cuestionar su veracidad debido a la profundidad emocional que transmite.
Durante la sesión de preguntas y respuestas posterior a la proyección, con la ayuda de traductores, Castilla compartió las inspiraciones detrás de “Aguacuario”, revelando que la trama está basada en sus propios recuerdos y vivencias en la ciudad donde solía visitar a la familia de su madre. Específicamente, la historia se desarrolla en la purificadora de agua de su abuelo Daniel, un homenaje conmovedor a sus raíces familiares.
Aunque la historia no es completamente autobiográfica, el director recuerda con cariño las experiencias positivas que vivió durante sus visitas a la ciudad, donde solía encontrarse con sus abuelos, quienes incluso hacen acto de presencia en el cortometraje.
Desde caminar por la alfombra verde hasta la sesión de autógrafos, el paso de Castilla por el Felinale fue un viaje inolvidable que no solo destacó su talento como director, sino que también celebró la importancia de los lazos familiares y la amistad en la creación cinematográfica.
